martes, 9 de abril de 2013

PASEILLO POR EL PLANETA DE LOS TOROS/ANTONIO DIAZ CAÑABATE

EL JUEGO DEL TORO
  No a humo de pajas me lancé a evocar el recuerdo de un
infantil juego del toro celebrado el 1910. Me parece indispensa-
ble su comento porque es algo desconocido y muy alejado de
las generaciones jóvenes y aun de las maduras, y es además buen
pórtico para entrar en el recorrido que pensamos hacer.
  Volvamos, pues, al Salón del Prado, que estaba delicioso en
aquella tarde soleada y tibia del mes de enero. Los preparati-
vos de la fiesta se ultimaron antes de comer. De los puntos fuertes
de la discusión, el primero fue el de la elección de toro. Nadie
querìa cargar con los cuernos, porque ha de saberse que, como el
juego del toro estaba muy extendido, en las cesterìas y en las tien-
das de juguetes se vendìan cabezas de toro de mimbre que se
encasquetaban las cabezotillas de los encargados de embestir. Abun-
daban asimismo otras màs toscas y sumarias, aunque màs terro.
rìficas, porque consistìan en unos cuernos de verdad montados en
una tabla con dos asas que empuñaba el torito humano. Luego
hablarè de una salvajada que, aunque parezca mentira, proliferaba
en la època a que me estoy refiriendo: el uso de un par de nava-
jas a manera de pitones.
  Nuestro toro disponía de la tabla con los cuernos de verdad,
que podían causar bastante más daño que los de mimbre, y por 
esto había que andarse con tiento en escoger a un chaval de genio
apacible; vamos un manso, aunque sea impertinente la compa-
ranza. Un chaval sin malas intenciones. No era difícil encontrarlo.
Lo difícil radicaba en convencerlo de que era un toro de una
vez, más bravo que uno de Murube. El designado se resistía. Casi
siempre sus razones eran parecidas:
-Eso es, vosotros a luciros delante de las chicas y yo hacien-
do el buey.
- No; el buey no; tú eres el Toro, lo principal. Sin Toro no
hay torero.
*
  - Muy bien, pues haz tú de toro.
  -Es que yo sé torear y tú no, y si hago de toro, en cuanto te
me pongas delante, te cojo y a la enfermería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario